Sabemos que las frutas son un componente esencial de nuestra dieta, ya que nos proporcionan energía, vitaminas y placer, además de salud. Entra las frutas, destaca el limón, que una de las que nos ofrece mayores beneficios tanto para nuestra belleza como para nuestra salud.
Su poder curativo reside sobre todo en el hecho de poseer un bajo contenido calórico, un nivel equilibrado en sodio y potasio y algo que la mayoría solemos atribuir tan sólo a las naranjas, su alto contenido en vitamina C.
Como posee un número tan escaso de hidratos de carbono, es de gran ayuda en las dietas de adelgazamiento, ya que comer limón representa incorporar vitamina C sin calorías adicionales. Por otro lado, tomar agua templada con limón en ayunas al despertarnos nos ayudará a estimular el aparato digestivo y a adelgazar, debido a su poder desintoxicante.
El limón posee gran cantidad de vitamina C lo que nos ayuda a reforzar las defensas de nuestros organismo para evitar enfermedades, sobre todo las relacionadas con las vías respiratorias, que van desde un simple catarro, una ronquera suave o amigdalitis hasta pulmonías, bronquitis, congestiones, gripe, pleuresías, asma, etc.
Esta vitamina también tiene un gran poder desinfectante y posee también un gran poder contra las toxinas microbianas y medicamentosas que se acumulan en nuestro organismo. Además de la vitamina C, también es rico en vitamina P, que nos ayuda a tonificar los capilares y vasos sanguíneos. Esta vitamina es muy importante porque, sin ella, los capilares sanguíneos se vuelven frágiles y se rompen con facilidad, provocando pequeñas hemorragias.
El limón también ayuda a cicatrizar heridas de todo tipo, con lo cual, si no tenemos un producto cicatrizante a mano, podremos echar mano de él, sabiendo, eso sí, que nos va a escocer tanto como el alcohol cuando lo utilicemos sobre la herida.