El polvo suelto, también llamado translúcido es el broche de oro de cualquier maquillaje. Es un producto que debemos usar con generosidad pero consiguiendo que, al final, acabe siendo invisible. Nos ayudará a darle a la piel ese aspecto aterciopelado y sin brillo que tanto nos gusta. Aquí te dejamos unos consejos sobre como utilizarlo para lograr un acabado de maquillaje de cine.
– Puedes aplicarlo sobre la base de maquillaje o directamente sobre la crema de día.
– Para usarlo, impregna bien borla de polvos que acompaña al envase y aplícatela presionando por todo el rostro hasta que quede bien cubierto de ellos. Comienza por la barbilla y sigue hacia arriba, sin olvidarte del cuello, la raíz del pelo, los párpados y las orejas. Si llevas escote o los hombros al aire, también debes aplicarlo en ellos.
– Coge una brocha y redonda y haz un barrido por toda la cara, con amplios movimientos de arriba a abajo para conseguir que los polvos queden invisibles y unificados.
– Cuando termines de maquillarte por completo, lávate las manos y sécalas bien. Después, presiona suavemente las palmas de las manos contra la cara para fijar definitivamente los polvos.
– Los polvos sueltos son beneficiosos para todos los tipos de piel, ya que en las pieles grasas y mixtas actúan como secante del exceso de grasa. En las secas y sensibles actúan como barrera de protección de la piel y en las pieles maduras ayudan a difuminar las arrugas.
– Finalmente, si no eres muy experta maquillándote o te gusta lucir un aspecto natural, puedes aplicarte los polvos directamente con la brocha, pasándola ligeramente por toda la cara.