Todas las novias quieren estar guapas y, de hecho, es prácticamente imposible que no lo estén. Ese día lucen radiantes, espectaculares con el traje y el maquillaje, todo combinado con la ilusión del día de la boda. A todo ello podemos contribuir siguiendo una serie de pautas que hagan que ese día mostremos nuestra belleza más radiante.
– Come bien y de forma equilibrada. Muchas veces los nervios nos juegan malas pasadas e intentamos calmarlos con dulces o comiendo más de la cuenta. Lo ideal es incluir muchas frutas y verduras en la dieta, aparte de zumos. Esto hará que tu piel se vea hidratada y libre de impurezas.
– No olvides en ningún momento los exfoliantes para la piel, tanto para la cara como para el resto del cuerpo. La piedra pómez resulta especialmente eficaz para eliminar las durezas de codos, rodillas y pies. Aplícate crema hidratante apropiada para tu tipo de piel todos los días antes de la boda.
– Para lograr que tu cabello el día de tu boda esté brillante e hidratado, debes aplicarte aceite de oliva en el pelo cada dos días.
– Si las cutículas de tus manos se muestran rebeldes, las puedes ablandar utilizando también aceite de oliva. De ese modo se ablandarány podrás manejarlas, lo cual es mucho mejor que cortarlas.
– Imprescindibles son unas sesiones de pedicura y manicura, para que tus manos y pies luzcan perfectos, sobre todo si te casas en verano y utilizas sandalias. Es el momento de elegir el color del esmalte que utilizarás así como de ir entrenándote si vas a utilizar tacones altos. De ese modo el día de la boda lo tendrás dominado.
Y, por supuesto, la mejor receta de belleza, es disfrutar de ese día al máximo. Eso le dará brillo a tus ojos y a tu piel.