Puedes hacer un montón de abdominales o sentadillas, pasar horas en el gimnasio, salir con tu bicicleta todos los días pero, si no cambias algunos de tus hábitos, el incómodo flotador seguirá aguantando en su sitio. Si haces bastante deporte y notas como la tripita no desparece, entonces para un momento y piensa qué cosas debes cambiar de tus rutinas diarias. Recuerda: debes seguir manteniendo el ejercicio diario y una dieta equilibrada pero no está nada mal que revises las siguientes cuestiones.
– Horas de sueño
Dormirse muy tarde puede convertirse en un hábito poco positivo. La falta de sueño provoca desequilibrios hormonales, que pueden ralentizar tu cuerpo, por lo tanto, quemar grasa puede ser un proceso mucho más costoso. Se necesita dormir una media de 8 horas al día.
– Saltarse las comidas
En contra de lo que muchos piensa, esto no ayuda nada a la hora de intentar perder la tripa. Los expertos en nutrición, aseguran que se deben realizar un mínimo de 5 comidas diarias. Se deben averiguar las necesidades calóricas diarias de cada uno y dividirlas en esas 5 comidas.
– Menor consumo de agua
Hay que intentar ingerir mucha agua, ya que esto ayudará a quemar calorías durante el aumento de las actividades metabólicas. También, tomar agua con el estómago vacío es muy eficaz para que las toxinas sean expulsadas del cuerpo. Las toxinas, pueden estar retrasando la pérdida de grasa. Se debe beber a intervalos regulares, de esta forma el agua ayudará a perder al cuerpo esa flacidez que rodea tu cintura y que tanto te incomoda.