Al hacer ejercicio tonificamos nuestro cuerpo y sudando eliminamos toxinas y perdemos calorías, pero es indudable que nuestro cuero cabelludo y nuestro cabello pueden verse perjudicados por el sudor y el calor interno que se produce al realizar ejercicio, dando como resultado un pelo opaco y sin brillo y que se nos estropeen las puntas, lo cual puede afear nuestro cabello.
Por ello es bueno observar una serie de precauciones relacionadas con nuestro cabello cuando hagamos ejercicio:
– Hazte una coleta y sujétala con una goma pero que no esté muy apretada para que no corte el cabello y no lo arranque de raíz. Procura que la goma esté forrada de tela, para prevenir daños sobre el cabello.
– En la medida de lo posible, evita usar gorras y viseras, que perjudican la salud capilar, porque impiden que la raíz del cabellos e oxigene y permiten que se acumule el sudor. Si no tienes más remedio porque vas a realizar ejercicio en zonas donde hay mucho sol, recuerda quitarte la gorra y airear el cabello de cuando en cuando, introduciendo los dedos en él para airearlo. Sin embargo, si vas a la sauna después del ejercicio debes cubrirte el pelo con una toalla para el calor no reseque tu cabello.
– Antes de practicar ejercicio es bueno lavar nuestro cabello con el acondicionador solamente, ya que es más suave que el champú y permite que resista mejor la acción del sudor. Esto es muy importante sobre todo si practicamos natación y utilizamos gorro de baño.
– Después del ejercicio, masajea tu cuero cabelludo en profundidad, estimulando los folículos para reactivar la salud de tu cabello. Si haces ejercicio exponiéndote al sol, no olvides utilizar un protector solar para tu cabello.