El ordenador, el sol y la falta de sueño hacen que nuestros ojos se hinchen, aparezcan las ojeras o se cansen, haciendo que pierdan parte de su brillo y su belleza natural. Para evitarlo te presentamos una serie de cremas y mascarillas que puedes elaborar con ingredientes recién salidos del refrigerador para lograr devolver la luz y la juventud a tu mirada.
Todas sabemos que el pepino es milagroso si lo que queremos es desinflamar los ojos, pero para conseguir un efecto antiinflamatorio y relajante al mismo tiempo, nada como combinarlo con té verde. Para ello, primero debes preparar una taza de té verde y dejarlo enfriar. Mientras se enfría, corta un pepino en rodajas y, cuando el té esté frío, lo pones dentro de la taza de té. Finalmente lo llevas al frigorífico y, cuando se haya enfriado el todo, colócate unas rodajas mojadas en los ojos durante diez minutos. Es un tratamiento ideal para las noches calurosas del verano.
Si quieres activar la microcirculación en la zona de los ojos, lo mejor es preparar una crema a base de crema agria y perejil, para lo que necesitarás dos cuchara 2 cucharaditas de crema agria, 1 cucharadita de perejil fresco y una gasa recortada en dos cuadrados. Trocea el perejil muy fino y mézclalo con la crema agria. Pon un poco de la mezcla sobre cada gasa y forma con ellas una almohadilla. Después aplica una almohadilla sobre cada ojo y relájate durante diez o quince minutos.
Para rejuvenecer y cuidar la zona de los ojos, nada mejor que el aguacate. Para ello necesitarás tres rodajas de aguacate y cinco gotas de aceite de almendras. Machaca el aguacate y mézclalo con el aceite. La crema resultante aplícala durante cinco minutos en el contorno de los ojos y, pasado ese tiempo, aclara la zona con agua fría. De este modo, retrasarás la aparición de las molestas patas de gallo.