Es cierto que bases y correctores hacen el mismo trabajo intentado ocultar algunas marcas antiestéticas. Pero, si te fijas, tiene que haber alguna razón por la que se realizan dos productos distintos. ¿Cómo saber exactamente por qué un corrector es diferente a una base de maquillaje? Es muy común el uso de una base para ocultar los defectos, pero esa no es la función principal de una base, y es ahí donde surge la diferencia.
Una base se utiliza para emparejar el tono de la piel. Es muy común tener un tono de piel que varié, incluso en la cara. Por lo tanto, una buena base, como su nombre indica, permite que el tono de nuestra piel sea el mismo por todas partes. Un corrector es algo que, como su nombre indica, se utiliza principalmente para disimular las manchas y cicatrices. Así que ¿por qué buscar un corrector si la base hace el trabajo?
Bueno, realmente no hay necesidad de utilizar un corrector si la base que se utiliza tiene el efecto de ocultar las marcas y las manchas. Pero si no lo hace, puedes utilizar correctores para solucionarlo. Recuerda que un corrector se usa sólo en un área específica que deseas ocultar. Los correctores generalmente suelen ser líquidos.
Si no vas a usar un maquillaje elaborado y sólo deseas ocultar algún pequeño defecto, puedes evitar ponerte la base y sólo utilizar el correcto. Los correctores suelen ser más densos que las bases por lo que si utilizas un corrector para igualar el tono de tu piel, la sensación que producirá será un poco extraña y visualmente no quedará nada bien.
¿Cuál crees que puedo usar primero para aplicar la base o el corrector?