Envejecer y sentir cómo las arrugan aparecen y nuestra piel se torna menos firme y elástica es un proceso que a ninguna nos gusta experimentar. Por ello llenamos las estanterías de nuestros baños con cremas que nos ayuden a retrasar las huellas que el paso del tiempo deja en nuestra piel.
Sin embargo, hay veces que, bien porque nuestra piel sea muy sensible y no podamos utilizar las cremas que nos ofrece la industria cosmética o porque no podemos permitirnos pagarlas, nos parece que nos debemos a resignar a no poder hacer nada por ayudar a que nuestra piel recupere su juventud.
Afortunadamente, en la naturaleza tenemos grandes aliadas para nuestra belleza y juventud. Por ello, te presentamos una serie de mascarillas caseras que te ayudarán a recuperar la juventud de tu piel:
– Mascarilla de Algas Azules: Prepararla es muy sencillo, ya que sólo necesitas 1 cucharada de alga espirulina en polvo o desecada y un poco de agua. A continuación mezcla las algas con el agua y con la mezcla masajea suavemente la piel del rostro y del cuello durante tres minutos. Déjala actuar durante 10 minutos y finalmente aclárate el rostro con agua fría. Con esta mascarillas conseguirás rejuvenecer y devolver la elasticidad a tu piel, al tiempo que aportas minerales básicos para mantener su luminosidad.
– Mascarilla anti-aging con claras de huevo: Si buscas una crema que te proporcione un efecto lifting al igual que las cremas comerciales, no dudes en probar esta receta. Sólo tienes que separar las yemas de las claras dos huevos y batir las claras a punto de nieve. Con cuidado de que la espuma no se baje, aplícala sobre el rostro y el cuello. Deja que se seque y después aclárate con abundante agua. Si quieres aumentar el poder hidratante de esta crema, no dudes en añadirle unas gotas de aceite de almendras.