Si queremos lograr un maquillaje perfecto resulta indispensable utilizar la base más adecuada tanto para nuestro tipo de piel como para nuestro tono. Aunque esto parece sencillo, no siempre prestamos atención a todos los puntos que nos ayudarán a dar con la base de maquillaje perfecta para nosotros.
En primer lugar deberemos encontrar uno que se adecúe a nuestro tipo de piel, sea esta seca, mixta o grasa. De esto modo podemos evitar la aparición de reacciones alérgicas o que se cuartee nuestro maquillaje al tiempo que trata nuestro cutis.
Si queremos disimular muchas imperfecciones del rostro deberemos elegir una base que cubra más. Si tan sólo queremos unificar el tono de la piel, bastará con una cobertura ligera.
Para elegir el tono más adecuado para nosotras deberemos intentar que sea el más parecido a nuestro tono de piel. Aquí te dejamos una serie de consejos para encontrar el tono más idóneo:
– Si tu tez es rosada, lo mejor es elegir una base en tono beige.
– Si tienes la piel mate, opta por una en tonos mates o albaricoque.
– Si tienes la tez amarillenta, opta por un tono rosado.
Elijamos el color que elijamos, deberemos siempre intentar que el efecto quede lo más natural posible, ya que de lo contario podremos arruinar nuestro maquillaje. Por ello no debemos aplicarnos una base más oscura que nuestro tono de piel con la esperanza de que aparezca más bronceada, ya que de ese modo lo único que lograremos es que parezca que llevamos puesta una máscara.
Por ello, para elegir el tono correcto lo mejor es probar varias bases en la zona de la mandíbula, dejarlas secar y ver el tono resultante, si es con luz natural mejor.