El maquillaje juega una parte importante en la mejora de nuestro aspecto, así que es muy importante entender para que sirve y como se utiliza cada utensilio de belleza para no sobrecargar nuestra apariencia. Esto es muy importante para las más jóvenes de la casa que quieran empezar a maquillarse.
Cuando empiecen a maquillarse debemos enseñarlas una serie de puntos básicos que siempre deben recordar. Deben escoger colores que coincidan con su tono de piel y difuminarlos de forma que parezcan naturales y no quede ningún tipo de “careta”. La sombra de ojos con la que pueden empezar a maquillarse debe ser en tonos pastel; violeta, rosa o azul claro, aunque también pueden utilizar colores más atrevidos como suaves marrones o negros. Respecto al pintalabios deberán evitar colores como el rojo pasión y centrarse sobre todo en colores muy suaves incluidas las vaselinas.
Cuando tengan una ocasión especial por la noche (cena de fin de curso, cita con las amigas…) deberán utilizar tonos que las iluminen la cara. Por ejemplo la sombra de ojos puede ser blanca o crema, combinándolo con tonos oscuros como el marrón, negro o ciruela para que el pliegue del ojo sea tan visible como sea posible.
A menos que quieran ir un poco góticas, evitaremos que se maquillen con colores negros o con demasiado sobrecarga de colores. Los labios; que brillen por sí solos. Según los colores elegidos podremos recomendarlas que utilicen un gloss con color que las de mucho brillo. Y a disfrutar de su cita.