Con el paso del tiempo nuestra piel va perdiendo elasticidad y luminosidad. Aunque las cremas anti-aging nos ayudan a combatir estos efectos, normalmente llega un momento en el que las cremas ya no son suficientemente efectivas. Es en ese momento cuando podremos decidirnos por un tratamiento rejuvenecedor. Existen muchos en el mercado, pero uno de los que consigue efectos más naturales es, sin duda, el R.A.R.E. (Reserve And Repositioning Effect)
El tratamiento R.A.R.E es una nueva técnica quirúrgica facial ideada por el cirujano plástico y estético francés Thierry Besins que concibe el rejuvenecimiento de la caray del cuello como dos procesos autónomos. Se trata por tanto de un lifting vertical cuyo objetivo es corregir los rasgos de nuestro rostros utilizando procedimientos pocos invasivos, para lograr los mejores resultados.
A diferencia del lifting tradicional, en el R.A.R.E. se tracciona la piel hacia arriba, y para mantenerla se introducen algunos hilos bajo la piel que se van a fijar bajo el cabello para que no quede ninguna marca. Mediante esta elevación de la piel del rostro, conseguimos un gran rejuvenecimiento de la piel, con un método que no produce inflamación y que deja unas cicatrices que son invisibles a la vista.
Para desarrollar esta técnica Besins parte de la idea de que, en las zonas media y lateral del rostro, la piel tiene bastante fijación, debido principalmente a los huesos y a los ligamentos y que sólo una zona que él denomina mesocara, que va desde el extremo de la ceja a, pasando por el pómulo y la mejilla y llegando hasta la barbilla la única zona en la que los tejidos están sometidos a la acción de la gravedad y por ello es la única zona donde se debe intervenir, evitando tocar el resto del rostro.