Es innegable que una bonita sonrisa es la mejor tarjeta de presentación que podemos lucir si queremos empezar con buen pie nuestras relaciones con los demás. Sin embargo, a veces la genética no es demasiado generosa con nosotras, y hace que nuestra sonrisa se vea afeadas por unos dientes mal alineados, descolocados, manchados, etc.
Afortunadamente, junto con la odontología clásica, que se encarga de solucionar nuestros problemas buco-dentales, contamos también con la odontología estética, que es la rama que se ocupa del aspecto estético de nuestra boca. Esta rama ha evolucionado mucho, pudiéndonos ofrecer multitud de tratamientos que harán que recuperemos el placer de sonreír abiertamente.
Entre estos tratamientos los más usados son:
– Blanqueamiento dental: Aunque ahora también podemos hacerlo tranquilamente en casa, el proceso es más lento, por lo cual muchas veces la mejor opción es acudir a un dentista para que nos blanquee los dientes con un preparado químico. Este tratamiento es ideal si tenemos los dientes manchados por alimentos, té, café o tabaco, que pueden amarillear los dientes.
– Subida de las encías: Este tratamiento lo realizan quienes tienen los dientes pequeños y desean que parezcan más granes, lo que se logra subiendo las encías, y logrando que parezcan más grandes, ya que se considera que unos dientes grandes son imprescindibles en lo que a una sonrisa perfecta se refiere.
– Carillas estéticas: Son chapas dentales que los cubren completamente, pero deberemos estar muy seguras antes de decantarnos por este tratamiento, ya que antes de ponerlas hay que limar los dientes, lo que nos obliga a continuar con las carillas durante toda la vida. Eso sí, cuentan con la ventaja de que sólo hay que cambiarlas cada diez años y durante ese tiempo nos despreocupamos de elllas. .