Con el paso del tiempo nuestros labios van perdiendo color, elasticidad y las arrugas de expresión que aparecen a su alrededor cada día se vuelven un poco más marcadas, tanto el conocido “código de barras” (en el labio superior) como las arrugas en las comisuras de la boca, que nos dan un aspecto más serio y nos hacen parecer mayores.
Para evitar estos efectos del tiempo podemos recurrir a las soluciones que nos aporta la medicina estética, pero si no queremos o no podemos hacerlo podemos recuperar la belleza de nuestros labios con tan sólo unos minutos de ejercicio al día. Sí, porque, aunque parezca increíble, los labios se pueden ejercicito, como cualquier otra parte del cuerpo.
– Coloca los pulgares entre el labio superior y la encía, dentro de la boca. Las uñas deben estar giradas a hacia las encías y las yemas hacia los labios. Después aprieta los dedos con tus labios, ejerciendo presión con los mismos. Repite este ejercicio diez veces, apretando y relajando después. Hazlo todos los días y ve aumentando gradualmente el número de repeticiones hasta llegar a treinta. Poco a poco comprobarás cómo tus labios se vuelven más firmes y sensuales y se levanta la comisura, dando una apariencia más joven a tu rostro.
– Aprieta el labio superior contra el inferior hacia adentro al menos diez veces, durante cinco segundos cada una. Relaja también durante cinco segundos después de contraerlos. De ese modo ayudarás a que las arruguitas del labio superior sean mucho menos visibles.
– Abre la boca, también diez veces, en forma de “o” lo más amplia posible y ciérrala pasados unos segundos. A continuación abre nuevamente la boca, pero esta vez sacando la lengua, al mismo ritmo que el ejercicio anterior.