La extracción del pelo no deseado del cuerpo es una práctica que se lleva realizando desde hace muchos años con el fin de conseguir una mayor belleza. Aunque la eliminación del pelo era hace mucho tiempo una práctica restringida a las mujeres, hoy en día, incluso los hombres se preocupan por la eliminación de vello corporal, junto con su vello facial. Una de las técnicas más utilizadas para su eliminación es la que incluye la utilización de cremas depilatorias.
Las cremas depilatorias están hechas de productos químicos especialmente pensados para quemar la queratina en la estructura del cabello, que en realidad es la responsable del crecimiento. A diferencia de la cera, la crema no penetra la piel y por lo tanto, no hay dolor mientras se quita el pelo. Sin embargo, como las cremas depilatorias contienen productos químicos, siempre es aconsejable realizar una prueba antes de su utilización para ver si provoca algún tipo de reacción alérgica.
Los fabricantes de dichas cremas recomiendan no utilizar determinados productos sobre la piel después de utilizar estas cremas. Cuando se mezclan con otras sustancias, pueden dar lugar a la irritación de la piel. Antes de aplicar la crema depilatoria lo mejor es que te laves la piel con agua tibia para eliminar cualquier tipo de suciedad que puedas tener. Seca tu piel con una toalla limpia y aplica la crema con la espátula que tendrás disponible en el kit.
Una vez que hayas aplicado la crema, debes esperar el plazo de tiempo establecido por el fabricante y, a continuación, retirar con la espátula o directamente con agua. Recuerda que no debes exceder el tiempo fijado por el fabricante, ya que esto puede provocar una reacción en su piel.