Nada más escuchar la palabra cerveza, muchos de nosotros la asociamos con la poco bonita “tripa cervecera”. Sin embargo, un estudio realizado por una nutricionista llamada Karen Ansel, puede hacernos cambiar nuestra opinión sobre esta bebida. Ansel ha explicado diferentes motivos por los que la cerveza se puede considerar como una bebida que hace bien a nuestro cuerpo. Siempre con moderación, por supuesto. Toma nota:
– Fibra
La cerveza contiene la fibra soluble beta-glucanos, que está vinculada a la reducción de los niveles de colesterol y a mejorar la salud del corazón. Para un impulso extra de la fibra, Karen aconseja la cerveza negra.
– Mantener el corazón sano
Beber entre 1 o 2 cervezas ayuda a disminuir las posibilidades de coágulos en la sangre por el aumento de colesterol HDL, a la vez que al tiempo que se reduce el «malo» LDL.
– Proteger los huesos
La misma cantidad, entre 1-2 cervezas al día, puede ayudar a mejorar la resistencia ósea (a la inversa que el consumo excesivo de alcohol). El silicio se encuentra en la cerveza y está directamente relacionado con el fortalecimiento del sistema óseo.
– Cálculos
La nutricionista ha explicado que los bebedores de cerveza tienen un menor riesgo de sufrir cálculos renales en comparación con todos aquellos a los que les encanta el alcohol. La cerveza tiene un gran efecto diurético. Además, los compuestos de la cerveza, retrasan la liberación de calcio de los huesos que se vincula a las piedras.
– Vitaminas
Es una buena fuente de vitaminas B, B6, B12 y ácido fólico.