Con la edad, la piel de nuestro rostro sufre cambios, lo que provoca la caída de la musculatura facial, flacidez, la aparición de arrugas y el aumento de manchas en la piel. Todo ello hace que nuestro rostro se vea envejecido y que perdamos ese aspecto juvenil y descansado que a todas nos gusta tener. Uno de los métodos que tenemos a nuestro alcance para recuperar la juventud de nuestro rostro es la mesoterapia facial, que nos va a ayudar no sólo a eliminar las arrugas y las manchas, sino a revitalizar totalmente nuestro cutis.
La ventaja de este tratamiento es que no sólo nos lo podemos aplicar en el rostro sino que, si lo deseamos, podemos utilizarlo también en otras zonas donde la edad se muestra con mayor nitidez, como el cuello, el escote o las manos, con lo cual mejorará nuestro aspecto general.
El tratamiento se basa en microinyecciones en la piel totalmente indoloras en las que se nos inyecta ácido hialurónico, bien sólo este componente o bien acompañado de un compuesto de vitaminas y oligoelementos que contribuyen a que la recuperación del cutis sea mayor.
Si lo deseamos, podemos complementar este tratamiento con otros como masajes,
peelings, rellenos, luz pulsada, etc., que nos van a ayudar a solucionar los problemas del cutis con mayor rapidez y facilidad y a obtener resultados mejores y más duraderos.
La duración del efecto de la mesoterapia va a de pender en gran medida de nuestros hábitos y comportamientos una vez nos hayamos sometido a este tratamiento. Si somos fumadoras y consumimos alcohol habitualmente, esto hará que los resultados duren menos tiempo que si no fumamos y tomamos alcohol sólo en determinadas ocasiones, y en esta duración también influirá si seguimos unos tratamientos complementarios o no.