Durante el verano uno de los problemas con el que nos encontramos las mujeres, sobre todo si tenemos la piel muy blanca, es la aparición de las manchas causadas por el sol en nuestro rostro y escote, desluciendo así la belleza que nos proporciona el bonito bronceado que hemos logrado. Para prevenir las manchas lo mejor es utilizar un buen protector facial, pero éste a veces no puede evitar su aparición, por lo que tendremos que ponernos manos a la obra y utilizar mascarillas para rearmonizar la piel de nuestro rostro. Aquí te mostramos cómo hacerlo:
– Mascarilla de agua oxigenada: En un recipiente echa unas cucharadas de leche en polvo y añadimos unas gotas de agua oxigenada, unas gotas de glicerina y unas gotas de zumo de limón. Las cantidades pueden variar, y serán las necesarias para que se forme una pasta que te puedas aplicar sobre el rostro. Esta mascarilla es ideal si tus manchas en la piel son muy oscuras, ya que el agua oxigenada y el limón tienen un gran poder blanqueador. Eso sí, recuerda no tomar el sol después de utilizar un remedio con limón.
– Loción de vinagre de manzana: Mezcla una cucharadita de zumo de limón, otra de vinagre de manzana y otra de agua, preferiblemente mineral. Empapa un algodón en la loción y aplícalo sobre las manchas después de haberte limpiado bien la piel. Lo mejor es hacerlo por la noche, para dejar que la mezcla actúe y difumine poco a poco las manchas.
– Mascarilla de aloe vera: Tan sencilla como extraer la pulpa de unas pocas hojas de aloe vera y añadir un poco de agua. Después aplicarla por las zonas donde se acumulen las manchas y dejarla actuar durante veinte minutos antes de aclararte con agua tibia.