El otoño es una estación en la que la mayoría de nosotros vemos cómo se nos cae el cabello de forma más abundante que durante el resto del año, lo cual puede alarmar a algunas personas. Cuando vemos los cabellos en el cepillo o el peine, nos vienen a la mente aquellos mitos en torno a lo que favorece su caída que se han trasmitido de generación en generación y que, en alguno casos no tienen ninguna base de verdad.
– Lavarse el cabello a diario favorece su caída: Mantener el cabello limpio y sano es beneficioso para el cabello. Lo que sí tendremos que cuidar son los champús que utilizamos. Si nos gusta o necesitamos lavárnoslo a diario, lo mejor es utilizar un champú neutro y en pequeña cantidad.
– Secarse con secador: El uso del secador por sí mismo no puede hacer que se nos caiga el cabello, aunque el abuso del mismo sí puede ser perjudicial. Deberemos controlar la temperatura, intentando que sea lo más baja posible y, cuando lo utilicemos, no deberemos acercárnoslo a la cabeza, evitando así dañar el cuero cabelludo.
– Las coletas y las trenzas apretadas pueden provocar calvicie: En este caso sí es cierto, por lo que deberemos tener mucho cuidado cuando nos peinemos por ellas. Por supuesto, la calvicie se produce después de largos periodos de tiempo con coletas y trenzas apretadas, que producen lo que se conoce como alopecia por tracción. Para ello, basta con alternar peinados o, cuando usemos coletas o trenzas, evitar una tensión excesiva del cabello.
– El uso continuado de fijadores en gran cantidad, sobre todo los de fijación extrafuerte, también puede dañar el cabello y provocar su caída, ya que además de sobre el cabello también se extienden sobre el cuero cabelludo, cerrando la abertura natural de folículo y debilitándolo.