Los ojos son el centro de atracción del rostro. Unos ojos jóvenes y bellos dan luminosidad y rejuvenecen cualquier rostro, mientras que si nuestros ojos aparecen cansados y envejecidos, se produce el efecto contrario, cualquiera que sea nuestra edad. Aunque el paso del tiempo es inevitable y no podemos cambiar la edad que tenemos, sí podemos realizar una serie de ejercicios que nos permitan mantenerlos más jóvenes y vivos, y que nos van a permitir recuperar la luminosidad de la mirada en poco tiempo. Aquí te proponemos algunos de ellos:
– Coloca en el extremo interior y exterior de cada ojo los dedos índice y corazón de cada mano. Realiza una suave presión con los ojos abiertos y sube el párpado en el extremo del lacrimal lo más arriba posible, aunque siempre sin ejercer una tensión excesiva.
Notarás cómo el párpado tiembla. Relaja entonces la tensión y repite de nuevo el movimiento diez veces, siempre con suavidad.
– Coloca los dedos medios de cada mano en el límite inferior de cada ceja y presiona suavemente hacia arriba y hacia afuera, mientras miras hacia abajo, de forma que tú tires hacia arriba y los músculos de los ojos en dirección contraria. Relaja y repite diez veces.
– Mira hacia arriba (no te preocupes si se te arruga la frente), sostén la mirada durante cinco segundos y después mira hacia abajo, siempre sin mover la cabeza. Al igual que en los casos anteriores, haz diez repeticiones de este movimiento.
– Lentamente, dirige la mirada de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, notando cómo se mueven los músculos del ojo. Repite diez veces este ejercicio pero descansando tres segundos entre cada una de las repeticiones.