Por la mañana, antes de salir corriendo hacia el trabajo, raramente disponemos del tiempo necesario para maquillarnos, y terminamos haciéndolo en el coche, el metro o el autobús o en el propio trabajo. Sin embargo, si nos organizamos bien, no necesitaremos más de cinco minutos para maquillarnos y estar perfectas desde primera hora de de la mañana.
Es importante, en primer lugar, tener todos los elementos para maquillarte organizados, de forma que no pierdas tiempo buscando dónde pusiste el colorete o el lápiz de labios que tanto te gusta. De ese modo ahorrarás tiempo y lograrás tu objetivo.
Para comenzar, aplica la base de maquillaje. No te apliques crema hidratante, ya que no tendrás tiempo de esperar a que se absorba antes de la base.
Elige una base fluida que puedas aplicarte con los dedos, tanto por el rostro como por el cuello.
A continuación utiliza la sombra de ojos. Elige tonos tenues, casi nude, ya que debes lograr dar un toque de color a tu rostro sin que el maquillaje sea muy visible. Lo ideal es aplicar un poco de sombra a ras de las pestañas en el párpado móvil y difuminarla hacia arriba, con el dedo o un pincelito. Si quieres delinear los ojos, utiliza un lápiz marrón o gris, delineando uno o ambos párpados, según prefieras. Para finalizar, no olvides la máscara de pestañas, preferiblemente en tonos marrones, que ayudará a resaltar tu mirada.
El siguiente paso es el colorete. Utiliza mejor un colorete en polvo, en tonos suaves, preferiblemente rosados. Sonríe y aplícalo allí donde destacan tus pómulos.
Para los labios, utiliza mejor un brillo, porque de ese modo no tendrás que perfilarlos y ganarás tiempo. Al igual que en las mejillas, utiliza un tono rosado suave. El brillo dará sensación de frescura y juventud a tu rostro.