Lograr mantener la piel de los pies suave no es tarea sencilla. En la planta, los continuos roces con los zapatos, botas y calcetines hacen que la piel se reseque y se agriete, y, cuando nos aplicamos crema en el resto del cuerpo, solemos olvidar hacerlo en los pies, con lo cual la piel se cuartea, se vuelve áspera y rugosa, restando belleza y suavidad a nuestros pies. Para evitar esto, podemos utilizar una serie de recetas naturales que nos ayuden a mantener unos pies suaves todo el año:
– Aceite de ajonjolí: Sólo tienes que aplicar el aceite por todo el pie, hasta lograr que toda la superficie esté cubierto. A continuación aprovecha para el pie, tanto la planta como el empeine y los dedos, para facilitar la circulación y oxigenar la piel. Cubre los pies con unos calcetines de algodón y deja actuar el aceite toda la noche. A la mañana siguiente lávatelos en la forma habitual.
– Exfoliante de coco: Para prepararlo necesitas dos tazas de arena, tres cucharadas de aceite de coco (si prefieres otro puedes utilizarlo en su lugar y una cucharada de zumo de limón o de aceite esencial de limón. Mezcla bien todos los ingredientes y guarda la mezcla en un frasco limpio y seco con tapa. Lávate los pies con agua y jabón y a continuación aplícate el exfoliante en los pies, especialmente en la planta, evitando las zonas en las que puedas tener grietas, ya que en ese caso el proceso puede resultar doloroso. Realiza un suave masaje para estimular la acción del exfoliante y finalmente lávate los pies, sécalos bien, y aplícate un poco de crema hidratante o de aceite de coco si te ha sobrado para lograr que estén realmente suaves.
Puedes guardar la mezcla durante una semana. Pasado ese tiempo, el olor del limón será agrio y no podrás utilizarla.