Las mujeres que tienen el cabello pelirrojo natural saben lo difícil que resulta mantener el brillo, la suavidad y la salud de este tipo de pelo. La razón principal de ello es que los factores externos, especialmente la luz del sol, le afectan en mayor medida que al cabello rubio o al moreno, por lo que es fácil que se vuelva fino o quebradizo. Esto también ocurre, aunque en menor medida, cuando nos teñimos el cabello de algún color de la gama de los rojos, por lo que conviene dar a este tipo de cabello una serie de cuidados especiales para lograr que mantenga su brillo, salud y belleza.
Deberemos siempre lavarlo con un champú acorde a nuestro tipo de cabello, al igual que el acondicionador. Es importante que ambos productos sean un poco hidratantes, pero no excesivamente, para lograr así darle un mayor volumen a tu cabello y peinarlo con más facilidad.
También es importante que, cada quince días, apliquemos una mascarilla tratante, ya sea hecha con ingredientes naturales o que adquiramos en la tienda. Con la misma periodicidad, debemos aplicarnos algún aceite hidratante en las puntas, evitando el resto del cabello, para evitar que se rompan o que se abran.
Si nos hemos teñido el cabello de rojo y queremos mantener el color perfecto, deberemos volver a teñirlo cada seis u ocho semanas, dependiendo de la fuerza y salud de nuestro cabello. Si nos teñimos nosotras mismas, es importante que apliquemos el color primero en las raíces, y después extiende el producto hacia las puntas, dejándolo actuar durante los diez últimos minutos de la aplicación.
También es aconsejable no lavarlo al menos hasta dos días después de teñirlo, ya que de ese modo permitiremos que el producto se fije bien y nuestro cabello tendrá mucho más brillo.