¿Cuánto te dura la manicura? Seguramente no mucho. Aunque utilicemos esmaltes de larga duración, dos o tres días después de habernos arreglado y pintado las uñas, éstas comienzan a estropearse, el esmalte se cuartea y parece que todo el esfuerzo y el tiempo invertido en ello no ha servido para nada. Aunque sepamos que es imposible conseguir un esmalte eterno, sí existen algunos trucos que nos van a ayudar a que la manicura nos dure mucho más.
En primer lugar debemos limpiar muy bien la superficie de las uñas antes de aplicarnos la laca de uñas. Para ello es esencial lavarlas bien y secarlas cuidadosamente con un poco de algodón para retirar toda la humedad.
A continuación aplicaremos una base para unificar la textura de la uña, y así eliminar cualquier grieta o abrasión que exista en la misma. Si tenemos las uñas débiles o quebradizas, lo mejor es utilizar una base que contenga aloe vera o vitamina E, que nutren las uñas, reforzándolas.
El siguiente paso es aplicar dos capas de esmalte. Es preferible elegir uno brillante, ya que se adhieren mejor a la uña, pero podemos escoger la modalidad que más nos guste. Aplicaremos una primera capa y dejaremos que se seque completamente antes de aplicar la segunda, para que el acabado sea perfecto. Es preferible no utilizar esmaltes de secado rápido, ya que, aunque nos permiten ahorrar tiempo, tienen una textura muy ligera que hace que duren menos.
Para que el resultado sea perfecto, debes intentar no sumergir las manos en agua caliente o no exponerlas al calor al menos durante seis horas después de pintártelas. Lo mejor es hacerlo por la tarde noche, cuando ya hayas terminado todas tus tareas y tengas un poco de tiempo para ti.