Todos envejecemos y no podemos hacer nada para remediarlo, pero si que podemos ayudar a nuestro organismo a ralentizar el paso del tiempo y sobre todo, a saber llevarlo mejor. Simplemente tenemos que saber cuidarnos: hacer deporte y ejercicio y sobre todo, llevar una dieta sana rica en antioxidantes. Los antioxidantes en pocas palabras, son los componentes que ayudan a que nuestro cuerpo no se oxide, o lo que es lo mismo, elimina de nuestro organismo los radicales libres, que son los que destruyen nuestras células, y por lo tanto, nos hacen envejecer.
Para no acumular muchos de estos radicales libres en nuestro organismo para no dañarlo demasiado, podemos controlar nuestra alimentación y evitar factores externos que facilitan la proliferación de radicales libres en nuestro cuerpo, como evitar las drogas y los productos químicos; huir del estrés, que disminuye nuestras defensas y evitar los alimentos de origen animal ricos en grasas monoinsaturadas.
Como ya hemos dicho, evitar los radicales libres por completo, es imposible, por ello, también podemos ayudar a nuestro organismo con ciertos alimentos. Ralentizar este proceso de ‘oxidación’, siempre podemos incluir en nuestra dieta productos ricos en antioxidantes, que además de ayudarnos a envejecer con más dignidad y manteniendo nuestra belleza, nos daremos cuenta de que se puede comer sano, sin perder muchas costumbres y comiendo cosas muy ricas.
Entre algunos de estos alimentos, se encuentran las cerezas, los alimentos rojos en general (fresas, tomate, frambuesas, sandía), legumbres, espárragos, ajo, cebolla, patatas, maíz, lechuga, limones, pimientos, pomelos, nueces, calabaza, espinacas, té verde, Acai Berry, el jengibre y ¡atentas!, el chocolate.