Las arruguitas alrededor de los ojos son las primeras que aparecen a nuestro rostro. Esto se debe, sobre todo, a que la piel que cubre esta zona es muy fina comparada con la del resto de la cara, lo que hace que sea más sensible a los agentes externos, la falta de cuidados de la piel, etc. Además, el hecho de que sea una zona donde se concentra gran parte de la expresividad de nuestro rostro, hace que su aparición sea casi inevitable, especialmente si somos fumadoras, ya que tendremos gran tendencia a entrecerrar los ojos para evitar el humo, lo que favorece la aparición de las arrugas.
Aunque evitar su aparición totalmente es imposible, ya que nos veríamos obligadas a no mover ni un músculo de la cara, sí podemos seguir una serie de rutinas que retrasen su aparición y que disminuyan la profundidad de las arrugas y así pasen más desapercibidas:
– Es importante que mantengamos hidratada la piel del contorno de ojos con productos específicamente formulados para ella. Estos están especialmente formulados para no dañar la sensible piel del contorno de ojos, y siempre deberemos aplicarlos teniendo mucho cuidado de que no entren en el ojo.
Por esto mismo también deberemos utilizar un desmaquillante para ojos para eliminar el maquillaje de esta zona y no uno para todo el rostro.
– Igual de importante que mantener la piel hidratada es mantenerla nutrida. Para ello, utilizaremos una crema nutritiva especialmente formulada para prevenir la aparición de arrugas. Para aplicarla sin favorecer la aparición de arrugas, debemos poner una mano para sujetar la piel de la sien y, con la yema de los dedos de la otra mano aplicaremos un poco de crema realizando un masaje circular, que comenzaremos junto a la nariz, debajo de la ceja hacia afuera, y cerraremos por el párpado inferior hacia dentro, muy suavemente.