Si tenemos una cicatriz en el rostro, especialmente si está en un lugar muy visible como las mejillas o la barbilla y no queremos o podemos utilizar tecnología láser para eliminarla, podemos ocultarla utilizando el maquillaje. Éste no sólo nos va a permitir cubrirla, sino unificar el tono de la piel de nuestro rostro cuando la cicatriz es muy oscura, para que pase lo más desapercibida posible. Si no sabes cómo hacerlo, sigue estos sencillos pasos:
Lava cuidadosamente y seca suavemente la zona de la cicatriz. De ese modo, con la piel bien limpia, será más fácil que el maquillaje se mantenga durante más tiempo y no tendrás que retocarlo. Dado que la piel que cubre las cicatrices está más reseca, es aconsejable aplicar una crema hidratante o crema de contorno de ojos para humectarla e impedir así que absorba el maquillaje.
El siguiente paso es aplicar el corrector. Existen lápices correctores específicos para cicatrices en el mercado, de diversas tonalidades, para que elijas la que más se adapte a tu tipo de piel. Si la cicatriz es muy oscura, a veces es necesario aplicar maquillaje más compacto, del estilo del que utilizan los actores de teatro para cubrirla.
Antes de aplicar el corrector, toma una pequeña cantidad en la palma del mano y frótala sobre la palma con los dedos, para calentarla y eliminar los grumos que pueda tener. Aplícala sobre la cicatriz y espárcela suavemente con la punta de los dedos, sin frotar. Aplica la cantidad que necesites para cubrirla totalmente, aunque evitando que quede una capa gruesa que destaque sobre el resto del maquillaje.
Finalmente, fija la crema con polvos compactos, presionando suavemente sobre la zona de la cicatriz y la cercana a la misma, para que toda quede cubierta con ellos. De ese modo, habrás conseguido disimular la cicatriz, incluso aunque sea muy oscura.