Aunque las calenturas o herpes labiales se pueden presentar en cualquier época del año, son más habituales con la llegada del invierno, especialmente si estamos en épocas de estrés, nuestras defensas están más bajas de lo habitual o simplemente tenemos un catarro o una gripe. Si tenemos suerte y la tratamos a tiempo, aparecerá sólo como un enrojecimiento en el labio, aunque lo habitual es que se desarrolle una costra bastante visible que puede extenderse desde el labio hasta la nariz, lo cual puede llevarnos a desesperarnos si tenemos una cita o una fiesta especial.
Para que no pases esa velada preocupándote por la calentura que afea tu labio, lo mejor es utilizar una serie de trucos que te ayuden a disimularla, haciéndola casi desaparecer:
Para ello, debes aplicar la base, utilizando una esponjilla, primero sobre el rostro evitando la zona donde tienes el herpes. Desecha esta esponja y con otra limpia, aplica el corrector sobre la zona del herpes, con toques muy suaves para evitar que se abran las vejigas que se habrán formado en el labio y se extienda más. Asegúrate de tirar la esponjilla para no volver a utilizarla sobre el rostro.
A continuación puedes aplicar un poco de corrector líquido, dando también pequeños toquecitos, en un tono un poco más claro que la base. Si es un corrector en barra, no lo apliques directamente sobre la calentura, ya que quedará contaminado por el virus y no podrás volver a utilizarlo.
Como la calentura quedará un poco destacada, aplica unos polvos translúcidos siguiendo los mismos pasos que con la base, primero en todo el rostro evitando la zona del herpes y después, con una bola de algodón, aplícala sobre el herpes, también con toques muy suaves. No apliques demasiado, ya que el efecto será el contrario.