Sea cual sea la temporada o estación del año en la que estés, y al margen de las tendencias que estén en boga en lo que a maquillaje se refiere, existen algunas técnicas que tienes que aprender y dominar, porque no solo nunca pasan de moda, sino que las utilizarás mucho en determinadas ocasiones.
Por eso, es aconsejable invertir en instrumentos y cosméticos que te ayuden a conseguir la perfección en estas técnicas. Te damos las claves para que consigas reproducir en tu rostro a las mil maravillas algunos de los efectos básicos en maquillaje.
Algunos clásicos
– Labios rojos: puede que los colores de moda para el verano sea el rosa intenso o el coral, pero unos labios rojos perfectos nunca estarán a la baja. Para conseguirlos hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Para empezar hidrata muy bien tus labios antes de maquillarlos. Después hazte con un perfilador adecuado que te ayudará a conseguir que el color no se corra y dure mucho más. Recuerda que ha de ser del mismo tono exactamente que el rojo del labial, y perfila los labios por la línea natural. Si quieres mayor duración, rellena los labios con el lápiz y aplica después la barra con ayuda de un pincel.
– Colorete: elígelo en función de tu tono de piel (si tienes la piel clara, elige un rosa delicado, y si eres morena, opta por un anaranjado o un rosa más oscuro). A la hora de aplicarlo, fíjate en la forma de tu cara. Si tienes el rostro alargado, aplícate el colorete de forma horizontal; si lo tienes redondo, hazlo en diagonal; y si es cuadrado, aplica el colorete en círculo sobre el pómulo.
– Ojos ahumados: no nos hemos cansado de repetir que este verano los tonos vivos e intensos se llevan la palma en cuanto a maquillaje de ojos, pero ¿a quién no le gustan de vez en cuando unos misteriosos ojos ahumados? La clave para conseguir el efecto es difuminar. Ponte una base para ojos en el párpado superior (o una sombra de color beige en su defecto) y después rellena con sombra negra, difuminando hacia la parte superior y exterior del ojo. Después delinea con un lápiz negro ambos párpados y difumina los trazos.