Aunque ya no están tan de moda como lo estaban hace algunos años, las rastas siguen teniendo muchas fieles seguidoras y es importante saber cómo cuidarlas para mantenerlas tan estupendas como el primer día. También es cierto que mucha gente asocia este tipo de peinado con la suciedad del cabello y, hoy, vamos a tirar ese mito por la borda.
Si ya hace tiempo que llevas rastas probablemente conozcas todos los trucos, así que te invito a que los compartas con nosotras pero, si por el contrario, acabas de tirarte a la piscina y te has hecho este peinado tan alternativo te traigo algunos consejos para su lavado.
Rastas perfectas
Te has hecho rastas… ¿Y ahora qué? Seguro que tu estilista te ha dicho cómo tienes que tratar tu cabello a partir de ahora y que hay que esperar unas semanas antes de lavarte el pelo para que la cera y el cuero cabelludo se aclimaten a su nueva situación.
Lo primero que tienes que hacer es revisar tus productos para el lavado del cabello. No es necesario que tu champú sea especial para rastas pero sí que sea un champú poco graso y no deje residuos o eliminará toda la cera que te han puesto para sellar las rastas.
Para que los nudos no se deshagan utiliza agua tibia y lava tus rastas cada cuatro días o una vez por semana. Puede parecer poco pero para mantener su aspecto enredado es necesario lavarlas lo justo, pues si se humedecen demasiado a menudo el pelo puede estropearse.
El método de lavado es casi el mismo que si no llevaras rastas, lo único que tienes que hacer es olvidarte del acondicionador y dedicar más tiempo al secado. Es muy importante que se seque a la perfección así que elimina el exceso de agua de cada rasta de forma individual. Puedes ponerte una redecilla en el pelo para lavarlo. Aplica la cera y péinalas con cuidado, siempre hacia atrás… ¡Lista para lucir!