Hace años que no te cortas el pelo y, por norma general, el pelo necesita un corte de vez en cuando para que crezca fuerte y sano. Pero eres de las que no suele pisar una peluquería a menos que tengas un evento muy importante para el que necesites lucir un peinado excepcional. Es comprensible. Muchas mujeres piensan como tú y el dinero de la peluquería se lo gastan en otros menesteres más útiles. Por eso, en Belleza Sexy, te contamos hoy cómo has de cortarte tú misma el cabello para evitar desastres y tener que recurrir al salón de belleza.
Cortarse el pelo una misma es una tarea sencilla. No obstante, todo depende del tipo de corte que requieras. Puedes cortar solo las puntas, o hacerlo a capas o cortar casi toda la melena. Si te decantas por esta última opción y no tienes muy perfeccionado el estilo, quizá sea mejor que recurras a un profesional.
Manos a la obra
Para cortar el cabello largo necesitarás un espejo, un peine y unas tijeras. Antes de proceder a cortarlo, lávate la cabeza, aunque si tu pelo es rizado, será mucho mejor que lo cortes en seco.
Si también tienes que cortarte el flequillo, coge una cinta del pelo, colócatela en la frente a la altura de lo que quieras cortar y todo el pelo que sobrepase ese límite, será el que tengas que recortar.
Sanear las puntas
Existen diversos trucos para sanear las puntas y no pasarte cortando el pelo. Uno de ellos es que te hagas una raya en medio y dos trenzas o coletas a los lados. Esto facilitará que puedas cortar el pelo lo más recto posible. Una vez lo hayas hecho, deshaces la coleta o las trenzas, peinas y retocas el pelo.
Por otro lado, existe una pinza que facilita mucho la tarea a la hora de cortar el pelo recto o desfilarlo. Se llama creaclip. Sujetas los mechones con él y cortas lo que sobre. Es difícil que el corte no salga perfecto.