Tradicionalmente el agua oxigenada se ha empleado para desinfectar heridas. Pero deberías saber que ésa no es su única utilidad. La botellita de agua oxigenada que guardas en un armario del cuarto de baño sirve para muchas cosas, entre ellas contribuye a la belleza y al bienestar de cualquier mujer.
El agua oxigenada es un método bastante efectivo para blanquear los dientes. Enjuagarse con este producto durante 30 segundos después de comer cumple la misma función que las pastas dentífricas que se usan para cepillarse los dientes. Aparte de dejar una sensación de frescura en la boca, también blanquea las piezas dentales.
Aclara las manchas y mata los gérmenes
No hay remedio más efectivo que éste para matar los gérmenes de la boca y desinfectar utensilios como el cepillo de dientes. Para ello se debe emplear agua oxigenada del 3% y nunca hay que ingerirla, solo ha de utilizarse para enjuagarse la boca.
Por otro lado, si tienes manchas en la piel o en las uñas, moja una toallita en agua oxigenada y pásatela por la piel afectada o por las uñas. En cuestión de minutos las manchas desaparecerán.
Cuando es verano solemos bañarnos a menudo en la piscina o en la playa. Es frecuente que al bucear se nos meta agua en los oídos. Pues bien, échate en los conductos auditivos unas gotitas de agua oxigenada para eliminar el efecto molesto del agua en las orejas.
Desinfecta y limpia la ropa
Además de los usos mentados anteriormente, el agua oxigenada también ayuda a las amas de casa a limpiar las manchas más difíciles. Y es que suele utilizarse para desinfechar la ropa manchada de sangre. Antes de meter las prendas de ropa en la lavadora, ponlas a remojo en un barreño con agua oxigenada del 10%.
Por último, este producto es muy útil para quitar las manchas de vino en tejidos blancos. Solo hace falta aplicar el agua oxigenada directamente sobre la prensa de ropa, dejar actuar y lavar con agua fría.