A muchas chicas no les gusta usar el pintalabios. Creen que les da un aspecto más maduro, cuando ellas lo que buscan es realzar sus labios, pero no demasiado. Para este tipo de circunstancias lo mejor es echarse brillo de labios o gloss. Sin embargo, no todos los gloss son iguales. Hay brillos de labios que resultan muy pegajosos y llamativos a la hora de utilizarlo, mientras que otros son mucho más ligeros y discretos. ¿A qué mujer no le gustaría tener un gloss para cada ocasión?
Encontrar un gloss perfecto, que vaya con tu personalidad y que además sea económico resulta mucho más difícil de conseguir. Por eso, en Belleza Sexy te proponemos que des rienda suelta a tu imaginación y te animes a crear un gloss casero.
Los ingredientes
Vamos a ponernos manos a la obra. Solo necesitarás una cucharada de vaselina, una gota de colorante vegetal, un gramo de sombras de ojos parecido al color del colorante que hayas elegido, una gota de zumo de limón y un par de gotas de esencia. Tampoco olvides comprarte en un bazar chino un tarrito en el que puedas echar el bálsamo.
La preparación
Coloca todos los ingredientes en la mesa de la cocina. Coge un cazo y pon al baño maría el tarrito que has comprado previamente en los chinos. Esta solución es para esterilizarlo.
Una vez hayas esterilizado el tarro, pon en su interior la vaselina y cuando comience a derretirse, echa el pigmento vegetal que hayas comprado. Cuando esté todo bien derretido, coge un pellizquito de sombra de ojos y ponla encima de la mezcla. La sombra de ojos le dará el color que desees al gloss.
Cuando lo tengas todo bien mezclado, se echa la esencia, que es lo que facilitará que se te pegue el brillo a los labios y además aportará algunas vitaminas a éstos.
Tras echar todos los ingredientes en el cazo, retíralo del fuego y deja que la mezcla espese. Ya estará lista para enlatar. Y… ¡a disfrutar de ese gloss casero!