Con el verano, el pelo tiende a estropearse, ya que ha estado expuesto al sol, cloro de la piscina, agua del mar… Aunque se haya tenido cuidado para protegerlo, siempre lo mejor es adoptar una serie de consejos para que recupere todo su esplendor cuanto antes.
Los consejos
Lo mejor es que tras las vacaciones se acuda a un centro de belleza o peluquería para hacer un corte de pelo y como suele decirse “cortar por lo sano” para atajar el problema de raíz. Es un buen momento también para hacer retoques en el tinte o en las mechas en el caso de que se lleven.
No obstante, si no se quiere llegar a este extremo y se quiere conservar la largura del pelo, se pueden adoptar otra serie de consejos. La clave está, sobre todo, en una buena hidratación.
En este sentido, lo más recomendable es realizar un tratamiento intensivo. La ventaja es que se puede hacer con productos de peluquería en casa porque hay muchos establecimientos especializados e, incluso, las propias peluquerías que venden estos productos. Al ser intensivos es suficiente con realizar el baño de hidratación una vez a la semana durante un mes aproximadamente.
En el caso de utilizar productos no tan intensivos y más comunes, el baño igualmente tiene que hacerse cada semana, siendo conveniente prolongarlo más en el tiempo y hacerlo durante todo el año. Aquí el proceso es más lento, evidentemente. Como hay una emergencia, si la mascarilla es suave, la puedes hacer dos veces a la semana.
Otra buena alternativa es utilizar los productos que llevan keratina. En cualquier supermercado o tienda puedes encontrarlos para aplicarlos en casa, sin tener que ir a la peluquería. Hay que recordar que todas las capas del pelo tienen un alto porcentaje de de keratina, que es conveniente reponer en estos casos.
Por supuesto, tampoco hay que olvidarse de utilizar estos días un buen champú en función de las necesidades que tenga el pelo en ese momento. Lo más frecuente es que esté un tanto seco, por lo que puede ser de interés emplear estos días uno que sea también hidratante de ph neutro o bien de los que hay que se denominan “reparadores”. Si se emplea acondicionador, igualmente, es aconsejable que se elija también que sea hidratante, aplicándolo en la zona media del cabello y, especialmente, en las puntas.
Y, en la medida de lo posible, evita utilizar planchas y secadores mientras el pelo se está recuperando, aparte de no aplicar otros productos como fijadores, lacas, gominas… hasta que el cuero cabelludo no esté totalmente recuperado.