El otro día hablábamos de que el color rojo se impone esta temporada de otoño 2014 para los labios. Muchas mujeres no se atreven a llevarlo o bien no encuentran un tono con el que realmente se sientan favorecidas. Pero, con unos pequeños trucos a seguir se puede elegir la soñada barra de labios roja.
Los consejos
Hay que partir de la base de que el color rojo no es apto para todas las mujeres. Pero no es por falta de tonos. De hecho, hay centenares de posibilidades para elegir este color entre las diferentes marcas de cosmética. Y es que este color rojo implica una determinada actitud o carácter.
No obstante, si tú sí te atreves a lucirlo, pero no encuentras un tono con el que te veas favorecida, vamos a darte una serie de pautas que te ayudarán en la elección del rojo de labios que mejor siente a tu rostro.
Lo primero que hay que tener en cuenta en la elección es el color de la propia piel de la cara. Es la principal base sobre la que hay que basar la selección del tono. De esta manera, si eres muy blanca de piel, te van a sentar mejor aquellos rojos de labios que tienen una base en tonos rosados, frambuesas, violetas o berenjena e, incluso, los que incorporan un toque azulado.
Por el contrario, si eres más bien de piel morena o bronceada, los tonos rojos que tienes que elegir tienen que tener una base más bien anaranjada, optando por aquellos que tengan algún reflejo coral o melocotón. También te pueden ir bien los burdeos.
Además, se debe valorar la forma de los labios para elegir el tono. Habitualmente, el color rojo no sienta bien a las bocas con labios finos porque tienden a hacerlos más pequeños. Pero hay solución: una de ellas es perfilarlos con mucha precisión por fuera para ganar volumen u optar por tonos rojos más claros, que no sean muy intensos y tengan algo de brillo. Nunca hay que elegir los mates. Por el contrario, si los labios tienden a ser gruesos, es conveniente huir de los tonos más intensos y vivos porque se puede caer en el peligro de parecer el pato Donald al sólo verse esa parte de la cara y del cuerpo a una distancia de años luz.
Igualmente se tiene que tener cuidado si los labios son irregulares. El perfilador de labios en este caso es el gran aliado. Aunque no se llevan las bocas muy perfiladas, la clave está en elegir el mismo color de lápiz que de barra de labios. De esta manera, se puede corregir la forma de la boca sin que se perciba. Con la ayuda de un pincel, hay que extender la barra de labios por encima del perfilador para que todavía parezca un tono muy uniforme y no se aprecie que se ha perfilado.