Muchas veces los productos que tenemos en casa y que forman parte de la lista de la compra son unos buenos aliados de la belleza. En este caso, vamos a hablar del limón que, entre otras muchas cosas, es uno de los alimentos estrella para el pelo. Con su uso se puede conseguir que el cabello esté mucho más brillante y también libre de caspa, entre otras virtudes.
El limón
El limón es uno de los productos más indicados para el cabello. Además de las propiedades para mantener su color, sobre todo, de cara al verano, como ya hemos comentado en alguna ocasión, presenta otra serie de ventajas adicionales que no se pueden pasar por alto.
Una de ellas es su aportación a potenciar el brillo del pelo y a que esté más resplandeciente, gracias a que tiene un alto contenido en vitamina C con la que se consigue ese efecto.
Por esa composición, el limón también se convierte en un gran aliado para reparar el pelo dañado, ya que con su empleo se le devuelve al cabello todo el brillo y resplandor, efecto que igualmente se logra para el pelo seco porque está mejor hidratado y se quiebra menos.
Además, en el caso de tener el pelo rubio o bien querer aclararlo, el uso del limón también es beneficioso por sus propiedades blanqueantes con las que se logra este efecto. Y, si se lleva el pelo teñido o con mechas, ayuda a potenciar ese color.
Y aún tiene más efectos positivos porque es también un excelente anticaspa gracias a que mantiene el cuero cabelludo muy bien nutrido, contribuyendo a que desaparezca la caspa y tarde más tiempo en volver a aparecer.
Cómo se usa
Para beneficiarte de estos efectos sobre el cabello, tienes varias opciones y todas ellas son muy sencillas. La más fácil y rápida es coger el limón y exprimirlo y extender el jugo por todo el pelo.
Otra alternativa es emplearlo a modo de mascarilla para lo que puedes mezclar el zumo del limón con aceite de oliva y miel. Todo ello tienes que aplicarlo sobre el pelo y extenderlo bien por todo el cuero cabelludo, dejando que actúe unos 15 minutos aproximadamente con la cabeza tapada con un gorro de plástico y encima una toalla caliente.
En cualquiera de los casos –la mascarilla o bien el jugo del limón-, posteriormente, sólo tienes que aclarar el pelo.