El color verde es otro de los tonos que está de moda esta temporada y, no solo en prendas de vestir, sino también en el maquillaje. Realmente, no es un color fácil de aplicar. A los maquilladores muchas veces les gusta ponerlo difícil a las mujeres para que sigan las tendencias. Sin embargo, si quieres ir a la moda, no renuncies a ello porque, además, es un color bastante favorecedor. Aquí te contamos cómo puedes maquillar tus ojos en verde.
Las claves
Como siempre que se trata de aplicar un color a la mirada, hay varias opciones. En primer lugar, hay que elegir bien la sombra de ojos en función del efecto que se quiera conseguir. En el caso de las que sean más atrevidas y si va a ser un maquillaje para la noche o una fiesta, lo mejor son los tonos verdes metalizados y muy brillantes. Sin embargo, si quieres pasar más desapercibida, opta por tonos verdes más claros que iluminen ligeramente. En cuanto a los que están más de moda, son los musgo y oliva.
Una vez hecha la elección, vamos a empezar a maquillar. En este caso, siempre es aconsejable que, tras aplicar el maquillaje o BB Cream que emplees, comiences por los ojos para luego completar el resto del rostro con el fin de que haya armonía en toda la cara y el color verde quede integrado sin problemas.
La forma más común de maquillar es utilizar un tono más oscuro de color verde para el párpado móvil, extendiendo la sombra desde la mitad del ojo aproximadamentre hacia el exterior. Un color intermedio puede aplicarse en el resto de la zona, dejando el color más claro y con más luminosidad para la parte de arriba, pero sin llegar a la ceja.
En el caso de optar por los verdes metalizados, lo ideal es que los apliques por todo el párpado móvil hasta la parte externa del ojo y complementes con un verde más claro y también brillante por el resto del párpado o bien una sombra clara que ilumine y aporte vitalidad.
Si ambos maquillajes te parecen excesivos o te atreves con ellos, la solución más sencilla y que puedes llevar durante todo el día sin problemas, incluso para ir a trabajar, es aplicar una línea con un lápiz de ojos o un eyeliner en ese tono. Aquí también tienes más opciones. Por ejemplo, si aplicas el eyeliner en seco, el resultado es más suave y delicado, mientras que, si prefieres una mayor intensidad de color, tienes que aplicarlo con un pincel mojado.