De las nueces de Macadamia se extrae un aceite que podemos utilizar casi como tratamiento de belleza integral, porque tiene múltiples usos tanto para el cabello como para la piel. Actualmente muchos productos comerciales lo contienen en su formulación, pero también podemos utilizar el aceite de Macadamia natural para beneficiarnos de todas sus propiedades y poder así lucir un cabello nutrido y una piel hidratada.
Si tenemos el cabello seco, podemos calentar una taza de aceite de Macadamia en el microondas durante veinte o treinta segundos (cuidando de que no hierva). Después lo dejaremos enfriar hasta que alcance la temperatura ambiente. Nos mojaremos el cabello y después masajearemos con él el cuello cabelludo y las puntas del cabello. Si todo nuestro cabello es muy seco, podemos aplicar el aceite desde las raíces a las puntas y después peinarlo para que penetre más profundamente. De este modo quedará perfectamente hidratado y lleno de brillo y vitalidad.
Para la piel, el aceite de Macadamia es un antiarrugas natural por su alto contenido en vitamina E. Se puede utilizar a cualquier edad, pero está especialmente indicado en las mujeres maduras porque tiene grandes propiedades antioxidantes que van a ayudar a retrasar el envejecimiento de la piel.
Se puede utilizar para cualquier tipo de piel, incluida la piel grasa, ya que es asimilado sin obstruir los poros, por lo que su aplicación no nos provocará ni espinillas ni puntos negros. Además, como se absorbe rápidamente, no deja sensación grasa.
Si tenemos la piel seca, utilizado regularmente como crema hidratante devolverá el equilibrio y la elasticidad a la piel.
Este aceite, además, protege de los rayos ultravioleta del sol, y esta protección es efectiva tanto en el caso de la piel como del cabello si la exposición al sol no es muy larga.