Las cremas de belleza que nos aplicamos para conseguir una piel radiante, joven y tersa contienen muy diversos ingredientes de belleza. Un grupo de estos ingredientes son los denominados los ácidos Alfa Hidróxidos o AHA, cuya principal misión es revitalizar nuestro cutis y proporcionar todo tipos de cuidados para nuestro rostros.
Básicamente estos ácidos tienen una formulación química muy parecida, y es de dónde provienen lo que determina cómo se llaman. Por ejemplo el ácido láctico proviene de la leche y ayuda a retener la humedad de la piel, logrando así mantenerla suave. El ácido glicólico proviene de la caña de azúcar y actúa como un exfoliante muy eficaz. También existen el ácido málico, que proviene de la manzana y el ácido cítrico que, obviamente, proviene de los cítricos.
Los beneficios de estos ácidos para nuestra piel son innumerables. Además de los que hemos recogido más arriba, también nos ayudan a mejorar la textura de la piel, eliminando las manchas y las cicatrices, eliminar las estrías cuando los combinamos con otros tratamientos o combatir la aspereza de la piel logrando que disfrutemos de una piel extra suave. También los podemos utilizar para disminuir o combatir los signos de la edad y del envejecimiento o para eliminar las arrugas de expresión.
Estos ácidos son parte común de la formulación de los peelings caseros, por sus propiedades para renovar la piel. Sin embargo, si quieres que tu piel realmente se vea beneficiada por estos ácidos, lo mejor es que acudas a un centro de belleza o a tu dermatólogo para que determinen cuál es el ácido que mejor se adapta a las necesidades de tu piel y a los cuidados específicos que necesita.