Seguro que alguna vez te habrás preguntado si es posible alisar el cabello sin tener que utilizar ni el secador ni la plancha. Claro que es posible aunque necesitarás un poco de maña, tiempo y paciencia. Actualmente las mujeres se han acostumbrado a emplear accesorios que alisan el pelo en un periquete. Claro que aparte de alisarlo también lo dañan y bastante. ¿Recuerdas cómo tenías el pelo antes de comenzar a utilizar la plancha? Seguramente no, pero fijo que su aspecto era mucho más saludable al de ahora.
El secador y la plancha dañan bastante el cabello. Si no se controla su uso, el pelo puede llegar a quemarse. Además, una utilización frecuente provoca sequedad en el cuero cabelludo y que el pelo sea más propenso a resquebrajarse. Cuando no existían estos artilugios, las mujeres se arreglaban el cabello solo con el cepillo. Te enseñamos la técnica de la toga, muy saludable para alisar el pelo.
La modalidad de la toga
Se requiere un peine, un rulo y unas pinzas para sujetar el pelo. El proceso que se va a explicar a continuación puede llevarse a cabo tanto con el pelo húmedo como seco.
Primero desenreda bien todo el cabello. Para que te sea más fácil quitar los nudos del pelo prueba a cepillarte primero la cabeza y después a pasarle un peine de púas al pelo.
Después coge un pequeño mechón de pelo y lo enrollas en un rulo. El pelo y el rulo se sujeta con unas pinzas. Se repite el mismo proceso con el resto de los mechones de pelo. Intenta antes dirigir el cabello hacia el lado donde sueles llevar la raya del pelo. Así te será mucho más sencillo peinarlo después.
Una vez todo el cabello está sujeto con rulos, te colocas una toga en el pelo. Sí, a modo de turbante. Esto te ayudará a secar el cabello si aún está húmedo y a mantener la forma de los rulos. Puedes dormir con la toga puesta y a la mañana siguiente retirarlo todo. Cuando quites los rulos vuelve a cepillar el cabello para darle forma. Y ya está.