El aloe vera es muy conocido por las ventajas que reporta para el cuidado de la piel, siendo habitual encontrarlo en muchas cremas hidratantes, sobre todo, para el cuerpo. Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá de esta utilización, ya que también es posible no solo aplicarlo de forma externa, sino ingerirlo. Sí, has leído bien. En los últimos años, este producto se está incorporando a la alimentación –por ejemplo es habitual en ensaladas-, por sus propiedades beneficiosas para el organismo y la salud, habiendo aparecido diversas empresas que lo preparan y comercializan para uso alimentario. Además, es de ayuda para adelgazar y mantener el peso.
Los beneficios
El aloe vera es una de gran fuente de vitaminas como la A, C, E y varias del grupo B, así como de oligoelementos como el selenio, cromo o cobre. También proporciona al organismo un buen aporte de ácido fólico, calcio, hierro y magnesio.
Las personas que tratan de adelgazar o de mantener el peso para no engordar pueden encontrar en el aloe vera un gran aliado, porque tiene efecto diurético y también un poco laxante.
Otra de sus ventajas es el efecto detox, de manera que favorece la eliminación de toxinas, sobre todo, del colon. Además, es digestivo y regulador, lo que ayuda a mantener la flora intestinal y a aliviar el estreñimiento, que puede ser uno de los motivos del aumento de peso. Igualmente, es muy efectivo para mermar la inflamación intestinal.
Entre sus propiedades tampoco falta su poder alcalinizante -lo que permite equilibrar los niveles de ácidos en el cuerpo-, ni su contribución a mantener las defensas del organismo al estimular los glóbulos blancos. También hay evidencias de que ayuda a combatir virus y bacterias.
Los beneficios del aloe vera están a su vez relacionados con el sistema cardiovascular, puesto que propicia una menor absorción del colesterol, aparte de mejorar la tensión arterial.