En la época veraniega, seguro, que te encanta ir a tomar el sol pero ¿te has dado cuenta de lo difícil que es darte la crema protectora en la espalda? La espalda es la parte más difícil del cuerpo para aplicarse cualquier tipo de crema tú misma. Si llevas compañía, no tendrás ningún problema pero ¿qué pasa si vas sola? Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar:
– Pon la crema en tu mano izquierda y aplícala en el hombro derecho e intenta llegar lo más abajo que puedas. Haz lo mismo con el lado izquierdo, aplicado la crema en tu mano derecha.
– Utiliza un pequeño rodillo de los que se están poniendo tan de moda. Sí son tal y como te los imaginas: pequeños rodillos, como los de pintar, que te permitirán aplicar tu crema por toda la espalda.
– Intenta buscar la crema en spray. Todavía no están muy comercializadas pero cada día más compañías cosméticas se están preocupando por la “manejabilidad” de sus productos.
– Prueba a extender tu crema con una esponja. Esta tiene que ser lo bastante grande como para que te permita acceder a esas zonas a las que tú no llegas.
– Utiliza una toalla para extender la crema. Debes colocar suficiente crema en la toalla y aplicarla por tu espalda realizando los mismos movimientos que haces cuando te la estás secando después de ducharte.
– Si finalmente no te decides por ninguno de estos consejos prueba a llevar siempre compañía que te pueda ayudar con tus cremas.
A un palo de escoba, le pegas y le coses una esponjita suave en la punta, la llenas de crema y la untas en tu espalda