Hasta ahora era habitual hacerse una misma mascarilla en todo el rostro. Un gesto de cuidado facial que puede dejar de existir porque las celebrities están poniendo de moda hacerse una diferente en cada parte del cuerpo. Algo sobre lo que inicialmente se pensó que era para hacerse fotografías y subirlas a las redes sociales, pero que realmente tiene una cierta base para mejorar los cuidados de la piel. Es lo que se ha comenzado a denominar multimasking.
La nueva técnica
Multimasking, como su nombre indica, no es más que utilizar diferentes mascarillas de productos y de colores para conseguir un tratamiento más adecuado en cada parte de la piel del rostro y atender de forma más específica sus necesidades. Algo que no solo sucede con las pieles mixtas, sino que en realidad afecta a todas las mujeres con independencia del tipo de dermis que se tenga.
Una de las áreas más conflictivas del rostro es la conocida como zona T. En ella, lo más adecuado es aplicar mascarillas purificantes para evitar la acumulación de grasas y la aparición de puntos negros y de espinillas.
En la zona de los ojos hay que tener especial cuidado porque la piel es más fina y sensible, pero en ella hay que atacar problemas como las arrugas. De este modo, en esta parte lo más recomendable son las mascarillas antienvejecimiento y reafirmantes.
Para la zona de las mejillas y laterales, que suelen tender a secarse más y a que aparezcan antes los signos del paso del tiempo como arrugas o manchas, conviene hacer mascarillas antiedad y calmantes, para regenerar y mantener en perfecto estado toda esa área del rostro.
De estas mascarillas encuentras muchas de cualquier marca en las perfumerías y tiendas de cosmética, teniendo que utilizarlas, salvo indicación contraria en sus instrucciones, como cuando te haces una mascarilla cualquiera. Eso sí, con ellas, toca ampliar el tamaño del neceser.