Aumentarse el busto es una idea que pasa por la cabeza de muchas mujeres. Sin embargo, hasta ahora la alternativa más satisfactoria consistía en entrar en un quirófano para aumentar el busto gracias a los implantes de silicona. Esto suponía un postoperatorio bastante molesto, además de someterse a una cirugía, lo cual echaba para atrás a muchas mujeres.
Ahora, afortunadamente, contamos con otro método para aumentar el busto y sin la necesidad de ningún proceso quirúrgico, mediante infiltraciones de ácido hialurónico en forma de gel. Además de la sencillez del tratamiento tiene la ventaja de que, a la vista, queda igual que los implantes de silicona, lo que las mujeres que lo han probado estén satisfechas con el resultado.
Este tratamiento está indicado para mujeres que tienen poco busto y para aquellas que, por cualquier causa, han perdido volumen en el pecho y quieren recuperarlo. No está recomendado, sin embargo, para aquellas mujeres que tienen los senos caídos, porque no sirve para alzar el busto.
El tratamiento se realiza inyectando en la piel el ácido hialurónico, lo que se hace con una aguja especialmente diseña nada aumentar el volumen de los senos y la sujeción de los tejidos, al tiempo que no deja cicatrices. Se suelen inyectar, como máximo 120 mililitros cúbicos de este gel de ácido hialurónico en cada pecho, lo que equivale a aumentar una talla.
Este procedimiento dura una media hora y se realiza con anestesia local, lo que permite que el periodo de recuperación tras la cirugía sea muy corto.
El ácido hialurónico que se infiltra es el mismo que se utiliza para el rostro y para el rellenado de arrugas, por lo cual su efectividad está altamente comprobada. El resultado del tratamiento es inmediato y no produce ningún dolor, por lo que en un periodo mínimo es posible para las pacientes reincorporarse a su rutina habitual.