La piel de los labios es una de las más sensibles del rostro, ya que es una piel muy fina que recubre las mucosas que le proporcionan su color rosado. Debido a ello, debemos prestar especial atención a su cuidado, sobre todo en verano, ya que el calor, el sol, el cloro de las piscinas y la sal del mar pueden resecarlos y deshidratarlos, perdiendo su apariencia suave e hidratada, llegando incluso a agrietarse, haciendo que nuestro rostro pierda belleza. Para evitar esto te presentamos una serie de protectores naturales que puedes hacer para mantener tus labios jóvenes y bellos.
– Bálsamo de aceite de coco: Es especial para los labios resecos. Para prepararlo necesitas una cucharada de aceite de coco, media cucharadita de manteca de cacao y media cucharadita de aceite de calabaza. Comienza derritiendo la manteca de cacao al baño María y cuando esté derretida añada el aceite de calabaza y el de coco. Cuando se hayan derretido y la mezcla esté aún caliente, viértela en un tarro de cristal. Deja que se enfríe. Aplícatela sobre los labios resecos por la mañana o por la noche con un suave masaje.
– Bálsamo de aceite de almendras: Si tus labios ya se han agrietado, no te preocupes, ya que con éste bálsamo lograrás prehidratarlos y que recuperen su aspecto habitual. Para prepararlo necesitas tres cucharadas de cera virgen rallada en escamas muy finas y tres cucharadas de aceite de almendras. Comienza fundiendo la cera al baño María y remuévelo para que no se pegue al recipiente. Añade poco a poco el aceite de almendras y cuando la mezcla sea homogénea, viértela en un molde pequeño que sea resistente al calor. Aplícalo por la mañana y por la noche masajeando suavemente tus labios.