Tanto si has tenido un día realmente duro, de esos que es preferible olvidar, como si lo que quieres es darte un capricho y mimarte a ti misma, no encontrarás mejor manera de hacerlo que mediante un baño relajante de flores. Tan sólo tienes que escoger flores y plantas que, por su poder relajante, conviertan tu baño de inmersión en una auténtica sesión de spa.
Estas hierbas y flores puedes encontrarlas en cualquier farmacia o en tiendas especializadas en productos naturales y preparar el baño es muy fácil. Sólo tienes que poner dos vasos de agua a calentar y, cuando el agua hierva, añadir tres cucharadas de la flor o la hoja que hayas elegido. Tapa la infusión y déjala reposar durante diez minutos. Después cuela la preparación y añade el líquido al agua de la bañera.
Puedes elegir la planta que desees según lo que quieras lograr con el baño. Aquí te damos algunas ideas para comenzar:
– Lavanda: Es ideal para relajar los músculos, por lo que lo ideal es utilizarla después de un día intenso. Además proporcionará a tu baño un aroma delicioso. También es ideal para la piel con acné por su poder antiséptico.
– Tomillo: Tiene propiedades relajantes y somníferas, por lo que es muy bueno utilizarlo cuando te sientas muy cansada. Te relajará y te ayudará a dormir.
– Azahar: Tiene un gran efecto calmante y nos ayudará a regular el sistema nervioso, por lo que un baño de inmersión con esta planta es ideal en momentos de gran tensión.
– Manzanilla: Ya Cleopatra la utilizaba en sus famosos baños en leche de burra. Te ayudará a relajarte y a limpiar la piel. También puedes bañarte en ella después de haberte depilado, ya que ayudará a disminuir la congestión de la piel.