El Body Painting es la modalidad más artística de maquillaje, en el que se funde cuerpo y pintura para lograr una obra de arte. El cuerpo es el lienzo y las manos expertas de las artistas consiguen resultadas realmente bellos y sorprendentes.
La pintura que se utiliza para esta modalidad es el aguacolor, y se acompaña de purpurinas, brillos, acuarelas y cualquier complemente con el que queramos acompañarlo, dependiendo de la imagen que queramos representar.
Antes de realizar un maquillaje corporal con aguacolor es conveniente dibujar un esbozo en papel, para ver el resultado final. Es sobre el papel dónde decidiremos el diseño y los colores que queremos utilizar.
El aguacolor se trabaja sobre la piel limpia, sin cremas ni fondo. Si queremos, podemos usar un lápiz perfilador en un tono no muy oscuro, para que luego no se note, para dibujar previamente los trazos que vayamos a marcar con el aguacolor que nos servirá de guía para evitar errores.
Cualquier diseño es válido; puede ser una imagen abstracta o inspirada en un lugar, un animal o lo que nuestra imaginación nos ayude a representar.
Si queremos lograr una imagen más onírica, difuminando el aspecto humano del lienzo, es conveniente tapar las cejas, ya que podremos dibujarlas luego más altas, con lo que lograremos más espacio para agrandar los ojos o dejar el rostro sin cejas.
Debemos maquillar adaptándonos a las formas del cuerpo, jugando con los volúmenes, respetando su forma natural y resaltando los puntos de luz naturales en zona como el pecho o los glúteos.
La distribución de los colores tiene mucha importancia, ya que según su luminosidad o intensidad modelarán el cuerpo, creando volúmenes y hundimientos. Debemos recordar que las combinaciones de colores transmiten sensaciones, con lo cual según el tono transmitiremos frío, calor, tranquilidad…, lo que nuestra musa nos dicte.