Con la llegada del otoño no solo se caen las hojas de los árboles, sino que también es una época propicia para la caída del cabello de una forma más intensa que en otras etapas del año. Pero con unos sencillos consejos se puede evitar esta pérdida y que la melena siga teniendo todo su volumen y esplendor.
Consejos
Seguramente, ya habrás oído la importancia de cepillar el cabello todas las noches, secarlo al aire libre, controlar el estrés… Son consejos de utilidad, pero también hay otras pautas que pueden adoptarse y que son de gran ayuda, aunque muchas veces no se cae a priori en ellas.
Una de las más importantes es no hacer peinados demasiado tirantes, como pueden ser por ejemplo, las coletas por más que estén de moda, ya que se genera tensión en el pelo y se propicia su caída por esa tirantez. Una situación que también se produce con las trenzas demasiado estiradas, teniendo que ser muy cuidadosas con los que son de tipo ético y africano que son muy tirantes, o los recogidos y moños.
La alimentación es especialmente clave. De este modo, hay que evitar realizar las dietas que se basan principalmente en las proteínas, siendo a su vez recomendable no abusar de estos productos, aunque no se esté a régimen para adelgazar, porque se generan carencias en el organismo, que favorecen la caída del pelo.
Aunque lo mejor es siempre una dieta equilibrada, tomar suplementos nutricionales o bien incidir en esta época del año en alimentos ricos en ácidos grasos Omega 6 o los Omega 3, así como el magnesio, zinc, vitamina C y ácido fólico. También son de ayuda los que contienen extractos marinos.
Los mejores alimentos para evitar que el cabello se caiga son las lentejas, kiwi, naranja, huevos, nueces, cereales integrales, judías, calabaza, pimientos, pepinos, naranjas, remolacha y guisantes, entre otros. Y, finalmente, no te olvides de tomar leche o productos lácteos porque son también fuente de hierro, zinc, aminoácidos esenciales y oligoelementos. Para no engordar, mejor tómalos desnatados.