En el verano, el pelo requiere unos cuidados especiales y, además, tiende a aclararse. Proteger el cabello es más fácil porque se pueden utilizar gorras y productos específicos para repararlo si se daña. Sin embargo, en el caso de las cejas, no es tan fácil. Y, aunque es una parte del cuerpo que tiende a olvidarse, lo cierto es que a ellas también les afectan los rayos solares y pueden aclararse o perder todo el esplendor que tienen durante el invierno. No obstante, hay algunos trucos para evitar estos efectos.
Los consejos
Como siempre en los temas de belleza, la mejor arma es la prevención. Por tanto, cuanto menos expongas el rostro a los rayos solares mejor. Sin embargo, si no queda más remedio o no quieres renunciar a ponerte morena, puedes adoptar una serie de consejos para que las cejas no se vean tan afectadas.
En primer lugar, utilizar viseras que permitan que el sol no les dé directamente. Puedes llevarla también cuando te estés bañando para evitar también ese efecto negativo de los rayos solares.
Si aún con todo o ya es tarde y no has tomado precauciones y tus cejas han perdido color o su aspecto habitual, no temas porque puedes poner solución. En este caso, lo más recomendable es maquillarlas. Para ello, tienes que elegir un lápiz específico para esta parte del rostro, que tenga un tono lo más parecido posible al del pelo de las cejas. De este modo, para paliar la falta de color, tienes que pintarlas, haciendo especial hincapié en las zonas en las que más veas que hay claridad o que han quedado al descubierto.
Otra opción es maquillarlas con una sombra de ojos que permita también cubrir esas imperfecciones. Al igual que en el lápiz, opta por un tono que sea de lo más similar al del pelo de las cejas para evitar contrastes.
Y, si quieres fijarlo, para que no se mueva ningún pelo y no sea tan evidente que se han maquillado, prueba a utilizar un fijador de cejas. Al ser transparente, tan sólo fija y te ayudará a mantener el color que has añadido. Por supuesto, esto es para salir y nada de ir a la playa maquillada, por más que los cosméticos sean waterproof.