Si nos sentimos atrevidas y queremos destacar en cualquier fiesta o reunión, la apuesta más segura es elegir un vestido de color rojo en el que seguro se van a posar todas las miradas y despertaremos más de una envidia. Para que nuestro look sea perfecto, debemos elegir un maquillaje acorde con nuestro vestuario, para que nuestro aspecto no resulte estridente o demasiado cargado.
Si te gusta el maquillaje nude, puedes elegirlo sin problemas, ya que combina perfectamente con el rojo, sobre todo si la tonalidad del vestido es muy encendida. Debes prestar mucha atención a la base de maquillaje, para lograr unificar la piel y cubrir todas las imperfecciones, maquillando suavemente los ojos y aplicando apenas un toque de color a tus mejillas y a tus labios.
Con esta combinación consigues una imagen elegante y al mismo tiempo sofisticada, sin resultar excesiva.
Si quieres destacar un poco más los ojos con el maquillaje, nada mejor que el delineador, pero sin optar por los ojos ahumados, ya que el resultado final sería demasiado recargado. Las sombras deben ser claras en un tono que combine con el rojo, puedes elegir purpuras claros, morados o el tono que te guste, pero siempre claro y aplicar el delineador negro, suave y sólo en el párpado inferior. También puedes elegir tonos de sombras que combinen con los accesorios que vayas a utilizar esa noche. Para los labios, elige tonos suaves en la misma gama del vestido o aplica sólo un brillo.
Finalmente, no te olvides de las uñas, ya que también van a jugar un papel importante en tu imagen, sobre todo si utilizas un vestido de manga larga. Debes utilizar un esmalte suave en el mismo tono de las sombras de los ojos o un poco de brillo.