Cómo saber si una crema está estropeada

Si buscas en tu neceser, seguramente encontrarás montones de tarros de cremas, algunas apenas utilizadas, otras por la mitad… al verlas, te planteas utilizarlas, sobre todo si cuando lo hacías habías conseguido buenos resultados. Sin embargo, aplicarse en el cuerpo o el rostro una crema que lleva ni se sabe cuánto tiempo abierta puede traernos problemas de alergias, irritaciones y otros problemas. Por ello es conveniente saber cuándo están en buen estado y cuándo debemos deshacernos de ellas:

– Abre el tarro de crema y olfatea el aroma. Si notas un olor desagradable, aunque sea muy tenue, tírala, ya que está en mal estado. Si apenas tiene aroma, resultado del paso del tiempo, te la puedes aplicar con seguridad.

– Textura: Normalmente las cremas están formadas por grasa y agua. Si la abres y observas que la grasa está por un lado y el agua por el otro, es el momento de tirarla a la basura. No intentes aprovecharla removiendo ambos componentes para que la mezcla vuelva a ser homogénea, una mala costumbre que muchas tenemos.

– Si hay un cambio apreciable en el color de la crema, también debes tirarla. A veces, este cambio sólo se produce en la primera capa y el resto está bien. Si éste es el caso, para asegurarte, retira la capa dura y aplícate un poco de crema en una zona del cuerpo no visible, para observar si te hace alguna reacción. Si no es así, te la puedes aplicar con tranquilidad.

– Si aparecen manchitas oscuras o verdosas en la crema, debes retirarla inmediatamente, ya que esto indica que bacterias y mohos han proliferado en la misma, y aplicarlas puede traernos problemas serios en la piel.